CUANDO LAS POLITICAS DE ESTADO SE TRANSFORMAN EN POLITIQUERIA
La política podemos definirla en sentido amplio, como todo lo relacionado con el Estado, es decir, aquello referente a la forma en que un determinado Estado está organizado, los fines del mismo Estado, la forma de ejercer el poder público y la forma de llegar a ese poder.
La política podemos definirla en sentido amplio, como todo lo relacionado con el Estado, es decir, aquello referente a la forma en que un determinado Estado está organizado, los fines del mismo Estado, la forma de ejercer el poder público y la forma de llegar a ese poder.
Pero siendo un poco más específico, se define
política como una actividad orientada en forma ideológica a la toma de
decisiones de un grupo para alcanzar ciertos objetivos. También puede definirse
como una manera de ejercer el poder con la intención de resolver o minimizar el
choque entre los intereses encontrados que se producen dentro de una sociedad.
De acuerdo con la jurisprudencia de la Honorable
Corte Constitucional[1],
la Política se la denomina de dos formas posibles: como un conjunto de
actividades desarrolladas por un grupo y que permiten crear, planificar y
ejercer el poder sobre otro; y como una actividad cuya razón de ser es alcanzar
un fin preciso: el bien común, es
decir, todo debe
llevarse a cabo con el objetivo común de alcanzar la paz a través de métodos
que no incluyan la violencia.
A partir de estos criterios y definiciones, el Estado diseña
políticas encaminadas a cumplir efectivamente con los fines esenciales, estas
podemos encontrar políticas de naturaleza tributaria, económicas, sociales,
criminal, de seguridad social, etc.
Independientemente de la naturaleza o el carácter de la política
pública que se adopte, el Estado, a través de sus autoridades (Administrativas,
Civiles, Judiciales), están llamados a cumplir las disposiciones normativas que
las regulen, pues, si bien el referente normativo está compuesto por la
Constitución y Por la Ley, tanto el gobierno nacional como regional o local,
deben conducir su actuar administrativo en cumplir los postulados legales, con
la participación de la sociedad civil y del sector privado, según sea el caso.
Adoptada una determinada política, lo primordial que se debe
implementar es su socialización y sensibilización, pues deben integrar a todos
los actores y estamentos, para que de manera coordinada se dé cumplimiento a la
normatividad pertinente y se logren los objetivos trazados.
Por otra parte, el público en general entiende la política, no
como un conjunto de acciones encaminadas a cumplir fines del Estado, sino como
una corriente ideológica que plantea alternativas de gobierno, formas
diferentes de organizar el Estado, de adoptar políticas económicas, en fin.
Para el común de la población, política es asociado a la forma de gobernar, al
partido o movimiento que durante un periodo ejerce la primera magistratura, y
es allí donde nace la POLITIQUERIA.
En el siglo XIX y XX, y durante un periodo denominado el “medio
siglo”, Colombia vivió un periodo de violencia, que a partir de año 1948, se
dividió la historia en dos, iniciando con la Hegemonía Conservadora y
finalizando con el FRENTE NACIONAL. Grandes líderes políticos de la época, se
hicieron ricos y hacendados, valiéndose de su posición en la sociedad y de su
capacidad de influir con el dinero en las altas esferas de la política colombiana.
Muchos de los hacendados se convirtieron en grandes “elegidos por
voto popular”, durante los gobiernos de la Hegemonía Conservadora, periodo
dentro del cual el Partido Liberal, no participó en elecciones presidenciales.
Y se convirtieron en grandes políticos, porque amarraban a los peones de la
finca a la pata de sus caballos y los obligaban a votar. Así nació en
GAMONALISMO, después el CLIENTELISMO y después el PARAMILITARISMO.
La forma anteriormente descrita de llegar y ejercer el poder,
desembocó en su época en una guerra civil y que tuvo su mayor furor con el
asesinato del líder y caudillo Jorge Eliecer Gaitán (9 de abril de 1948), pero
dicho periodo violento tuvo su solución con el FRENTE NACIONAL, que todos
conocemos, y que en realidad no era otra cosas que darle muerte a la
democracia, porque fue la forma de repartirse el poder entre Liberales y
Conservadores durante 16 años, sin permitir que personas o grupos distintos a
ellos, llegaran al poder. Fue así que a Gustavo Rojas Pinilla (quien pertenecía
a la ANAPO), jamás se le permitió llegar al poder por voto popular, sino que en
una jugada burda, salió elegido MISAEL PASTRANA BORRERO.
Lo positivo de esa forma de política, fue que se dio muerte a la
democracia para acabar una guerra, se hizo un pacto para dar fin a un conflicto
en el que no parecía haber salida, pues, las diferencias ideológicas eran
protuberantes, e irreconciliables, que hoy 60 años después, los logran reunir
en una llamada UNIDAD NACIONAL.
Entonces pues, podemos definir la POLITIQUERÍA como un conjunto de
actos amañados por una persona o grupo de persona (partido o movimiento
político), en caminados a atraer los votos del pueblo, en caminados a coartar
su libertad de decisión política. Estos actos amañados pueden ser desde la
compra vulgar de votos como el otorgamiento de beneficios, favores, cargos y
puestos públicos a cambio de esos votos.
Pero si nos quedamos hasta allí, nos quedamos en pañales. Así como
la política evoluciona, la politiquería también evoluciona, y en la actualidad
se usan políticas públicas para obtener los preciados votos. Vemos el caso de
los fichos del SISBEN que en determinado municipio entrega la Primera Dama.
Vemos que en las propagandas políticas, cada partido saca pecho de los
proyectos de Ley que ha impulsado en el Congreso. Y ahora vemos que la Bandera
de la PAZ es el gran gancho para atraer esos votos de los pobres inocentes
ciudadanos, olvidando que si en algún momento fueron elegidos, era para cumplir
tal u otra obligación.
Hubo una enorme partida del presupuesto público colombiano,
construido sobre el ahorro común de los contribuyentes de este país, que está
siendo destinada desde hace años exclusivamente a comprarle los votos a los
pobre de Colombia. A quitarles su libertad de decisión política, a quitarles su
ciudadanía y dignidad, para convirtiéndolos en miserables, limosneros, y
volviéndolos objetos de la manipulación política. Eso se llama FAMILIAS EN
ACCIÓN.
La política pública de Familias en Acción, no está bajando la
deserción escolar para lo cual fue creada, la cual consistía en darle el dinero
a la madre cabeza de familia, para que no saque a sus hijos del colegio, para
que estos no tengan que trabajar, sino que se dediquen a estudiar.
Son 3 millones de beneficiarios de ese programa, son 3 millones de
electores pobres, que el gobierno de turno a cuenta del erario público tiene en
su poder, le domina la voluntad política, le quita su ciudadanía y dignidad y
están listos para ser llevados a las urnas, tal y como lo hacían los grandes
hacendados con sus peones de fincas en tiempos atrás.
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