Se han agitado los vientos de la indignación ante la situación calamitosa de la salud. Y no es para menos, dado que se trata de la vida y la salud de la inmensa mayoría de los colombianos. Estamos asistiendo al colapso final del sistema de salud por cuenta de la intermediación financiera de las EPS, determinada por la ley 100. La solución impulsada por el Gobierno Santos es, aunque parezca inconcebible, aumentar el poder abusivo de las EPS –por la vía de concentrarlas en monopolios más gigantescos- y entregarles un billón doscientos mil millones de pesos. El remedio peor que la enfermedad. Apuesta el Gobierno a que en la desesperación a que ha llevado a ciencia y paciencia a los colombianos, estos asientan a la barbaridad de sus maniobras. Dicha catástrofe, provocada por el Gobierno Nacional, afecta al pueblo y a sus maestros, activos y pensionados, con sus familias –casi un millón de personas-, pese a que estén cubiertos por un régimen especial. Esa situación se viene presen
Tributarista y Administrativista, Asesor y Consultor en entidades del sector Público y Privado. Arbitraje Nacional Miembro- Fundador del Instituto de Derecho Administrativo de Córdoba. Miembro del Consejo Departamental en Salud- Córdoba